- Inicio
-
Productos
-
Catalogo
- Poesia
- Historia / Biografías
- Música
- Filosofia
- No Ficción/Autoficción
- Agendas Y Calendarios
- Deportes Y Vida Saludable
- Arte Y Fotografía
- Manualidades / Hobbies
- Articulos Libro De Oro
- Cocina Y Repostería
- Juegos Y Rompecabezas
- Tucumanos
- Ficción
- Humanidades
- Infantiles
- Juveniles
- Gangas
- Divulgación Cientifica
-
Catalogo
- Contacto
- Ver todos los productos
-
Catalogo
- Ver toda esta categoría
- Poesia
-
Historia / Biografías
- Música
- Filosofia
- No Ficción/Autoficción
- Agendas Y Calendarios
- Deportes Y Vida Saludable
- Arte Y Fotografía
-
Manualidades / Hobbies
- Articulos Libro De Oro
-
Cocina Y Repostería
- Juegos Y Rompecabezas
- Tucumanos
- Ficción
-
Humanidades
-
Infantiles
- Juveniles
- Gangas
- Divulgación Cientifica
Gilbert Keith Chesterton
El candor del padre Brown
GÁRGOLA
Páginas:
Formato:
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9789876131278
"Fue en un vagón de madera del ferrocarril Sarmiento a la altura de Haedo, en dirección Once, una mañana de 1959. Un caballero leía apasionadamente pero sin componer gestos, parecía llegado de otros tiempos, los de Chesterton pero en Argentina, los de la pulcra generación del ochenta. El libro era uno de los de relatos del padre Brown y el lector, víctima de algún tipo de azoramiento lo dejó en el asiento cuando bajó en Villa Luro. Hoy me pregunto si necesitaba bajar en esa estación o estaba tan imbuido de peripecias y reflexiones que olvidó el libro, aunque quizá descubriera que lo estaban mirando y no lo soportó, o se le alteró algún sentido y lo dejó a propósito como ofrenda al tipo de posteridad que acaso podría representar yo, un muchacho de dieciséis años. El asunto es que el libro cayó en mis manos, simplemente porque era un libro, no sabía yo quién era el autor. Me dispuse a leer, ¿podría entenderlo? Me pareció intrincado, además me instaba a sentir simpatía por un cura católico, a priori sujeto de mi indevoción. Pero, ¡qué cura! Anodino, bajito de cara redonda, con paraguas y un paquete en la mano. Alguien que vacía su bolsillo y revela un contenido que es casi su universo personal: siete peniques y medio chelín, un boleto de vuelta en el tren suburbano, un pequeño crucifijo de plata, un breviario y una barrita de chocolate. Lo suficiente como para ser dueño de una razón prodigiosa y una fe incorruptible a la vez. En un momento en que el padre Brown desdeña la tranquilidad y se le va la cabeza, Chesterton escribe que el curita vale más cuando eso ocurre y que en tales circunstancias suma dos más dos y saca un total de cuatro millones. El cura Brown es detective aficionado, siempre se encuentra en situaciones donde el pensamiento lineal requiere de su heterodoxia, la de un estricto y escrupuloso creyente."
El candor del padre Brown
Gilbert Keith Chesterton
El candor del padre Brown
GÁRGOLA
Páginas:
Formato:
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9789876131278
"Fue en un vagón de madera del ferrocarril Sarmiento a la altura de Haedo, en dirección Once, una mañana de 1959. Un caballero leía apasionadamente pero sin componer gestos, parecía llegado de otros tiempos, los de Chesterton pero en Argentina, los de la pulcra generación del ochenta. El libro era uno de los de relatos del padre Brown y el lector, víctima de algún tipo de azoramiento lo dejó en el asiento cuando bajó en Villa Luro. Hoy me pregunto si necesitaba bajar en esa estación o estaba tan imbuido de peripecias y reflexiones que olvidó el libro, aunque quizá descubriera que lo estaban mirando y no lo soportó, o se le alteró algún sentido y lo dejó a propósito como ofrenda al tipo de posteridad que acaso podría representar yo, un muchacho de dieciséis años. El asunto es que el libro cayó en mis manos, simplemente porque era un libro, no sabía yo quién era el autor. Me dispuse a leer, ¿podría entenderlo? Me pareció intrincado, además me instaba a sentir simpatía por un cura católico, a priori sujeto de mi indevoción. Pero, ¡qué cura! Anodino, bajito de cara redonda, con paraguas y un paquete en la mano. Alguien que vacía su bolsillo y revela un contenido que es casi su universo personal: siete peniques y medio chelín, un boleto de vuelta en el tren suburbano, un pequeño crucifijo de plata, un breviario y una barrita de chocolate. Lo suficiente como para ser dueño de una razón prodigiosa y una fe incorruptible a la vez. En un momento en que el padre Brown desdeña la tranquilidad y se le va la cabeza, Chesterton escribe que el curita vale más cuando eso ocurre y que en tales circunstancias suma dos más dos y saca un total de cuatro millones. El cura Brown es detective aficionado, siempre se encuentra en situaciones donde el pensamiento lineal requiere de su heterodoxia, la de un estricto y escrupuloso creyente."
Productos relacionados
1 cuota de $22.000 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $22.000 |
3 cuotas de $7.333,33 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $22.000 |
3 cuotas de $7.333,33 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $22.000 |
RECIBIMOS TODOS LOS MEDIOS DE PAGO
Descuento por transferencia
DISPONIBLES
A TODO EL PAIS Y AL EXTERIOR POR DHL
Consultá por otros títulos
Si no lo tenemos quizás se pueda conseguir
RECIBIMOS TODOS LOS MEDIOS DE PAGO
Descuento por transferencia
DISPONIBLES
A TODO EL PAIS Y AL EXTERIOR POR DHL
Consultá por otros títulos
Si no lo tenemos quizás se pueda conseguir